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Oscar Alfonso Sosa

Ciencia y Técnica

TECNOLOGIA A FAVOR DE LA HORTICULTURA

TECNOLOGIA A FAVOR DE LA HORTICULTURA En la producción hortícola la provincia de Sancti Spíritus tiene la vanguardia en el municipio de Yaguajay, territorio de Referencia Nacional en la Agricultura Urbana. Además de la entrega de los hombres vinculados a organopónicos, huertos intensivos y otras fincas, la implementación de adelantos de la ciencia y la técnica, sumado a las prácticas agroecológicas, devienen catalizadores para el desarrollo. Desde hace casi siete años la obtención de posturas pasó del tradicionalismo a estadíos más avanzados.  HOGAR NUEVO PARA EL SEMILLERO Potentes estructuras metálicas sirven de soporte a la instalación, protegida en techos y paredes por una fina tela a prueba de inclemencias climatológicas. En su interior y sobre bases de tubos de aluminio cientos de bandejas de poli espuma dejan ver pequeñas plántulas. La casa de posturas de la Granja Urbana de Yaguajay, fruto de la colaboración de instituciones italianas y la Asociación de Técnicos Agropecuarios y Forestales de Sancti Spíritus, inaugurada en el 2001, se erige como pilar para las producciones hortícolas del territorio. “Por el método de cepellón obtenemos aquí posturas de vegetales y hortalizas para los huertos y organopónicos del sistema de la Agricultura Urbana y también para otros cultivadores, siempre a partir de las necesidades de cada cual, precisa Israel Casas Alfonso, administrador del centro. “Lo distintivo es la alta calidad de las plántulas. El sustrato sobre el que se deposita la asemilla se elabora con materia orgánica hecha con cascarilla de arroz, cachaza, y humus de lombriz. A ello le sumamos tricoderma, un hongo creado artificialmente en los Centros de Reproducción de Entomófagos y Entomopatógenos (CREE) para evitar enfermedades en la semilla germinada”.Para este año el colectivo de la casa pretende producir unas 348 000 posturas, el mayor volumen precisamente en esta temporada y hasta diciembre, período alto para el cultivo de vegetales y hortalizas. Las cubiertas metálicas de techos y paredes regulan la acción del agua y el sol sobre las bandejas sembradas y crean condiciones de temperaturas favorables para la germinación de las simientes. Los sistemas de riego tecnificado son una garantía segura para el proceso productivo integral. “Si en algo somos celosos es con la sanidad. Hay medidas preventivas de obligatorio cumplimiento para los obreros y otras personas autorizadas a penetrar en el recinto de producción. Después de cada ciclo sometemos a la recámara a una cuarentena y los alrededores los mantenemos limpios y controlados de plagas y enfermedades”, exponen Reinier García y José Antonio Casas, trabajadores. MÁS ALLÁ DEL SEMILLERO Frondosos árboles del Nim, un repelente natural por excelencia, cobijan el área donde se elabora el sustrato para el cepellón. Bajo su sombra un  vivero de plantas ornamentales te anuncia que la única labor no es producir plántulas en el interior de la instalación techada. “El mismo colectivo de nueve obreros se ha enfrascado en otras tareas como la obtención y comercialización de posturas de frutales como el mamoncillo, tamarindo, anón, el mamey colorado. A ello se suman los injertos de mango, cítricos, el de guayaba enana roja, aguacate y fomentamos el propio Nim, muy demandado por su eficacia contra las plagas, señala Edelmira Lami, obrera. “Ahora pretendemos desarrollar un jardín para obtener flores finas y de otras variedades”. Estas producciones, además de sustentar económicamente a la Casa de Posturas, posibilita a entidades, como Comunales, materia prima para sus labores, llámese jardinería, servicios fúnebres; también facilitan la creación de plantaciones de frutales en patios familiares o áreas de producción. Laboriosidad y eficiencia son las distinciones del reducido colectivo del centro, con una marcada responsabilidad en las producciones hortícolas de Yaguajay. La instalación demuestra una vez más el importante aporte de la ciencia y la técnica para las producciones agrícolas.   </script>
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CIENTIFICO, NI MAS NI MENOS

CIENTIFICO, NI MAS NI MENOS La sabiduría guajira le brota por los poros como el sudor conque en cada jornada abona su finca. Cuando habla de sus sembrados, de los rebaños de animales, de su molino de viento, de sus cercas vivas, de ese excelente abono que es el humus de lombriz parece estar escuchando a un erudito en cuestiones de ciencias aplicadas al quehacer agropecuario.  Mas algo hay de cierto. José Antonio Casimiro, allá, desde su finca en Siguaney, en el municipio espirituano de Taguasco, casi en el centro de Cuba, se ha convertido en un manantial de ideas, alternativas e inventivas que le posibilitan ostentar hoy el título de Científico Natural. El recuento va desde el fomento de múltiples prácticas agroecológicas, rejuvenecedoras de la tierra y de la calidad de los frutos, el uso de medios no convencionales para obtener energía, hasta la fabricación de implementos agrícolas que humanizan el quehacer del productor sin herir los suelos. INENTIVA MAYUSCULA  El arado JC 21-A, capaz de realizar casi 40 labores agrícolas, fundamentalmente en los cultivos varios, multipremiado en diversos eventos de Ciencia y Técnica, sin semejante en Cuba y posiblemente en el mundo, se considera uno de los aportes principales de este ingenioso guajiro. “Por sus combinaciones y los diferentes tipos de herramientas que se acoplan a él es eficaz lo mismo para surcar, marcar, desyerbar, en fin, para cualquier trabajo de labranza mínima. ¡Ni hablar de las ventajas! Este equipo sustituye el quehacer de 66 hombres guataca en mano, con un aporte superior a los $2 000 por jornada. ¡Un fenómeno! Y para hacer agroecología es lo mejor.  “Le sigo diciendo, representa más de 30 implementos agrícolas por yunta de buey. Por eso yo repito en cualquier tribuna la necesidad de generalizarlo y eso no es imposible”.  Con sólo poner un pie a la entrada de la finca las dudas se despejan por sí mismas al chocar la vista con el verdor de las cercas vivas, los pastos y la diversidad biológica que te da la bienvenida. Cuando comienza a caminar el recinto de la familia disfrutas algo real y maravilloso, lo nunca visto en predios campesinos. Por ello cientos de visitas recibe anualmente y Casimiro bien las aprovecha. Es el momento ideal para trasmitir las inagotables experiencias que la práctica agroecológica le ha regalado.  “Yo sigo diciendo cuán necesaria es la eficiencia máxima en este ajetreo. Vale la técnica pero la mayor parte es responsabilidad de los hombres. Y enumero desde los cuartones para la ganadería, los linderos con postes vivos para espantar las ventiscas y las crecidas de agua, hasta los molinos de viento y el ariete hidráulico. Si observas bien no verás ningún animal amarrado. Eso les ayuda a vivir mejor y a su vez le dan vida a este entorno. “Y es que en una finca agroecológica todo es posible. Mira, hasta radio y ventilador tenemos en la casa de ordeñar. Oiga, las vacas dan más leche y trabajamos  a gusto, en mejores condiciones. Si viene un torrencial aguacero la vaquería sirve de cobija a las aves y otros animales. Hemos reanimado una cultura real. Ya nos autoabastecemos de casi todo, sólo no producimos la sal. Esto se llama sostenibilidad”.  En la finca de Casimiro no hay desperdicios de cosecha ni residuos de otro tipo. Los estiércoles se usan para la lombricultura. De ahí salen las lombrices que alimentan a las aves y el humus para fertilizar los suelos. La tierra se lo ofrece todo porque él la amansa a diario con sus manos. PASIONES “Primero la tierra, heredada de mis antepasados y después mi familia. Pero siempre he sido un apasionado de la vida. Por ello mi hogar con mis esposa e hijos, de los cuales vivo tan enamorado como de los surcos y los rebaños que me alimentan, es incomparable. Mi mujer y los muchachos sienten y practican la agroecología y eso me motiva como nada. “Mira, cada vez que repaso cuanto he hecho  y lo por venir el alma se renueva, se fortalece. ¿Qué más puedo pedir?” El verbo calla, su mirada escruta el futuro. Por sus logros José Antonio Casimiro ostenta hoy el título de Científico Natural. Su finca es de Referencia Nacional de la Agricultura Urbana y considerada además Faro Agroecológico, otorgada por la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales.    

 

COTORRAS REGRESAN A BANAO

COTORRAS REGRESAN A BANAO La materialización paciente y con eficacia de un proyecto de conservación de aves amenazadas en la Reserva Ecológica Alturas de Banao, distante a una veintena de kilómetros de la ciudad de Sancti Spíritus, en el centro de Cuba, ha posibilitado el incremento de las poblaciones de cotorras y cateyes, aves en serio peligro de extinción.  Las principales acciones se dirigen a la restauración de los bosques para rescatar las áreas naturales de nidificación, ()(destruidas por la tala indiscriminada), a la colocación de nidos artificiales con vistas a garantizar la actividad reproductiva y de cría de los ejemplares y a la constitución de grupos de trabajadores dedicados a la protección de recursos faunísticos con el fin de neutralizar el vandalismo o robo de pichones para la comercialización ilícita.  Monitoreos realizados por especialistas del Ministerio de la Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y de la Empresa Nacional de Protección de Flora y Fauna arrojaron que desde 1998 a la fecha la colonia de cateyes, con hábitat   comprobado en el área de manejo Jarisco, en las Alturas de Banao, el número de ejemplares aumentó de 17 a 53.  En el caso de la cotorra, cuyas poblaciones habitan en el área de manejo Hoyo del Naranjal, se ha constatado un salto de 12 a 27 ejemplares; sin embargo, lo más significativo en ambos casos resulta el incremento en la ocupación de nidos artificiales, lo que asegura la reproducción y, por ende, el crecimiento de las colonias.  Como complemento de la estrategia para proteger las aves amenazadas, especialistas de la Reserva Ecológica Alturas de Banao desarrollan un programa de educación ambiental dirigido a las comunidades aledañas a la zona y a lograr, con el concurso de la población, sobre todo niños y jóvenes, acciones más eficaces encaminados a proteger la flora y la fauna.script src="http://www.google-analytics.com/urchin.js" type="text/javascript">
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LOS MISTERIOS DE LA FINCA SAN JOSE

LOS MISTERIOS DE LA FINCA SAN JOSE  La finca es un placer. Desde que asomas a ella te despabilan los olores a mamoncillo, piña criolla, mangos y otras delicias. La arboleda regala sombras espesas y frescas, aún en medio del cálido verano. Cada elemento que la compone semeja un cuidadoso dibujo de arquitecto.  Todo está bien dispuesto, desde la añeja bomba manual de agua hasta la excelsa casa de tabaco. Nada de espacios libres. Cada palmo de tierra revela una función y hasta los animales que allí conviven manifiestan hábitos de vida diferentes, como guiados por costumbres marcadas por una intención determinada. Mientras más repaso con mis ojos y hasta con las manos el predio, más me convenzo de que disfruto la obra creada por una cuidadosa y respetada herencia de tradiciones campesinas. “Hace más de un siglo que este conuco, así, como lo ves, le ha dado vida a varias generaciones de la familia, me aclara rápidamente Pablo Torres, un guajiro curtido por el sol y el sudor del surco y dueño de una sabiduría envidiable para cualquier científico agropecuario. “De mi padre aprendí lo que el abuelo practicaba con una devoción increíble: utilizar los recursos que la propia naturaleza nos regala a la sazón del campo para alimentar la tierra. Aquí, en la finca San José, desde que mis antepasados comenzaron a tejer su historia campesina, no se sabe qué es quemar hojas secas o restos de cosecha, maltratar el suelo, desperdiciar las heces de animales y en su lugar usar desmedidamente los químicos para abonar. “Hay quienes me dicen que estoy ceñido a una tradición poco ventajosa pero cuando llegan a estos predios y constatan cuanto aquí se logra no les queda más remedio que callar, y por suerte, interesarse en practicar nuestras experiencias. Y te hablo del fruto del Nim macerado como plaguicida, o de plantas utilizadas como abonos verdes y hasta de las bondades del guano del murciélago y el humus de lombriz para fertilizar”. ¿Es entonces la práctica agroecológica un arte de familia? “Siempre, aunque mis abuelos no sabían de esta denominación. Pero lo más importante es que desde hace más de una centuria la tierra se ha trabajado bajo los principios de sostenibilidad, como le llaman hoy. Quizás por eso te encuentres en la finca una biodiversidad tan amplia. A mis antepasados les faltó escuela pero les sobró la inteligencia natural del buen guajiro, una herencia presente todavía. “Tú no puedes pensar en prósperas cosechas si hieres el medio ambiente porque a la larga ese propio medio te pasa la cuenta y viene la improductividad, las plagas, las enfermedades del suelo, en fin, el desastre, que no es cuento, es real y sucede hoy en nuestros campos. Te hablo de campesinos pero también de entidades estatales. “No siempre cuanto nace en la tierra tiene que ser consumido de inmediato. Por ejemplo, aquí vive un cedro caracolillo de más de medio siglo. Nunca hemos pensado talarlo pues preferimos tenerlo como ‘padre de familia’, regalando semillas para extender la especie. Si destruyes toda la maleza dejas sin hospedero a muchos insectos que te ayudan a combatir plagas”. ¿Cómo se han revertido en la producción estas prácticas? “Mira, cuando se trabaja de esta manera los resultados vienen solitos. Mis producciones crecen. Hoy, con la experiencia heredada más lo aprendido pues soy un enamorado de la ciencia y la técnica, logro más de 60 productos alimenticios en la finca y mucha materia natural para, a partir de las prácticas agroecológicas, dar mayor vida y utilidad al suelo. “Te revelo un secreto. Yo nada sabía de asociaciones de cultivos. Cuando escucho la terminología me interesó y lo estudié, vi experiencias de otros campesinos y eso es una maravilla. Y así te hablo de la elaboración y uso del compost, de la efectividad de las barreras vivas, de la flor de muerto y de la crotalaria. Pero tan importante como estas prácticas es la actitud de la familia. En casa todos saben y hacen agroecología”. ¿Algunos exponen que la agroecología tiene vida limitada? “Esos no saben lo que dicen. Cada finca es un laboratorio de donde nacen cosas nuevas, experiencias maravillosas. Cuando se juntan son inimaginables las posibilidades. Por ejemplo, un buen guajiro, practicante de la agroecología, se va a quejar muy poco de la sequía. ¿Sabes por qué?  Porque ha preparado a sus suelos para enfrentarla.  “Muchas son las enseñanzas. Yo creo que estamos comenzando y hay un mundo mayor por descubrir, por eso me empecino en enseñar lo mío, lo del vecino, lo de otros campesinos con novedades para trasmitir. Ser promotor es una dicha. La tierra no admite egoísmos para su cultivo. Me sobran fuerzas para seguir ese camino; esas se me multiplican cuando veo que hijos y nietos siguen la centenaria tradición familiar”.script src="http://www.google-analytics.com/urchin.js" type="text/javascript">
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TALENTO A FAVOR DE LA VIDA

TALENTO A FAVOR DE LA VIDA La segunda filial cubana del Grupo Ecologista Corazón verde comenzó a funcionar en Yaguajay, municipio espirituano situado en el centro norte de Cuba, con el propósito de actuar sobre los principales problemas ambientales detectados en el territorio e impulsar acciones para evitar el deterioro de la naturaleza en sentido general.El colectivo, que desde ya es parte de la Sociedad Cubana de Zoología (SOCZOO), está integrado por especialistas de diferentes disciplinas, amantes todos de la naturaleza, quienes  priorizarán en su quehacer a la Reserva de la Biosfera Buenavista, paraje natural con una biodiversidad de interés para la ciencia cubana.Los especialistas de diversas profesiones integrantes del nuevo colectivo coinciden en la necesidad de una reexploración de los sitios naturales de Yaguajay para verificar y precisar su estatus, labor imprescindible para conformar entonces las líneas principales de trabajo en un municipio donde los incendios forestales, la contaminación de ríos, aguas subterráneas y del aire, entre otras problemáticas, impactan de forma negativa en la pérdida de la biodiversidad.Pero los objetivos del grupo sólo se cumplirán si su quehacer se lleva a las comunidades y se logra la sensibilidad y la activa participación ciudadana en cada proyecto y tarea, fundamentalmente las relacionadas con el estudio y protección de la flora y la fauna, según comentó para la Web de Escambray Nayla García Rodríguez, Secretaria de la Sociedad Cubana de Zoología.Paralelo a su quehacer la filial de Yaguajay del Grupo Ecologista Corazón Verde apoyará el quehacer de la red de Mapas Verdes, con puntos de mapeo en todas las provincias cubanas, excepto Matanzas, una herramienta elemental de gestión y educación ambiental con aportes significativos en el desarrollo sustentable de las comunidades. script src="http://www.google-analytics.com/urchin.js" type="text/javascript">

NATURALEZA VIVA

NATURALEZA VIVA

Las peculiaridades geológicas del recinto montañoso fomentense y la presencia en apenas 220 hectáreas de especies endémicas de la flora y la fauna convierten a ese paraje en un sitio exclusivo de la geografía cubana.  El Melocactus guitarte (Erizo o Asiento de suegra), autóctono de nuestra provincia y en peligro de desaparecer, con  hábitat localizado en las lomas Las Canarias,  se yergue como el principal valor florístico de toda la zona. Con una importancia local aun mas elevada, el molusco endémico de Fomento, (Chondrothyrium violaceum fomentense) encabeza la lista de atracciones para las personas que arriban por vez primera a este entorno, donde también vive el árbol de madera preciosa Nodal del País o Junglas Insulares único ejemplar existente en el recinto montañoso espirituano y la especie de orquídea conocida como chocolate.Los atractivos naturales lo complementan las brechas volcánicas del grupo de montañas Usillo, típicas de las Alturas de Fomento y su vegetación acompañante, toda una exclusividad de la geografía de la isla. A los fines científicos y educativos del área protegida se suma ahora  la práctica del turismo de naturaleza, con perspectivas reales en una zona donde los atractivos de la flora, la fauna y la geología son tentación para el conocimiento.

Conservación e investigación constituyen hoy las principales acciones de los especialistas responsabilizados con el lugar, patrimonio de la Empresa Provincial de Flora y Fauna desde finales del pasado siglo. script src="http://www.google-analytics.com/urchin.js" type="text/javascript">
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AGUAS MAGICAS

AGUAS MAGICAS Nadie sabe a ciencia cierta desde cuándo ofrendan el néctar de la tierra. Sólo la montaña, a escasos kilómetros, al sureste de Yaguajay, en el centro norte cubano, es testigo del hecho. Pero están ahí y son una realidad más importante de lo que siempre se ha pensado. Los manantiales Santa María despejan incógnitas, invitan a leyendas, intentan hacer historia con los mejores argumentos: siguen regalando una de las mejores aguas minerales naturales de Cuba para las que el futuro se torna distinto. ÉPOCA NUEVA La antigua planta de refrescos observa interrogante el ajetreo diario. Los tiempos difíciles sepultaron la producción de uno de los refrescos más reconocidos en el país desde 1947, año en que comienzan a utilizarse las aguas de los manantiales Santa María en esa faena. Cuando parecía que el olvido también ensombrecería a la industria, nuevos proyectos reaniman su vida.“Inicialmente se pretende embotellar agua mineral natural en pomos de 500 y 2 000 mililitros, así como en botellones de 19 litros, lo que obligó al montaje de una nueva planta que está en fase conclusiva”, expone el ingeniero Edilberto Iglesias Cardoso, jefe de la planta de producción.“La inversión ronda los 60 000 pesos en divisa -apunta-. La calidad de las aguas y la demanda en el mercado de la bebida fueron elementos a tomar en cuenta para estas labores, un anhelo del municipio, precisado de acciones que incentiven su economía”.En todo este ajetreo es significativo el aporte de los obreros, quienes no se han sentado a esperar por la respuesta material a la inversión y han asumido diferentes labores que, además del ahorro, aceleran la futura puesta en marcha de la nueva embotelladora.“Lo más significativo se concentra en la adaptación de la vieja estera de la antigua planta de embotellado a las condiciones y exigencias de la moderna. Tuvimos que picar aquel transportador de acero y reducirlo para ajustarlo a lo que ahora necesitamos”, expone Juan Carlos Fariñas, de la brigada de mantenimiento del centro.“También automatizamos el sistema de suministro de agua tratada a la embotelladora utilizando para ello equipos, partes y componentes de lo que antiguamente existía aquí, labor donde se destacó Armando Hernández, electricista. Ideamos además el sistema de llenado para los recipientes de 19 litros. Todas las tareas han sido engorrosas pero nos impulsa la voluntad por la innovación, solucionar problemas con un mínimo de gastos y los deseos de ver cuanto antes funcionando la nueva inversión”.EL SECRETO DEL MANANTIALLas aguas del manantial Santa María tienen bien ganada la excelencia que muchos les atribuyen. Análisis de laboratorios aplicados a ellas las corroboran como bicarbonatadas, cálcicas, de mineralización media, libres de sodio y sin contaminación bacteriana. Por sus características químicas se puede afirmar que son diuréticas y buenas para el tratamiento a pacientes con altas concentraciones de microelementos en su organismo. Son de origen meteórico y de circulación poco profunda y mantienen una rápida interacción con las rocas del medio, por lo que no presentan variaciones significativas entre la época de seca y la de lluvia.Lo más llamativo es la ausencia de sodio. Pocas aguas minerales naturales de las que se comercializan en el mundo poseen esa distinción y precisamente estas son las preferidas hoy por los consumidores.Las aguas de los manantiales Santa María son ricas en calcio, de primordial importancia para la salud bucal y de los huesos; decisivas en la coagulación de la sangre y en funciones del corazón y que favorecen el control de la tensión arterial, por lo que son recomendables en niños y ancianos.También son ricas en magnesio, que ayuda a la transmisión de los impulsos nerviosos y regula la contracción muscular. Los contenidos de bicarbonatos las hacen más digestivas y fortalecen la excreción urinaria de citratos, lo cual evita la formación de cálculos.El bajo contenido de sodio les propicia un gran efecto diurético aportando beneficios para el organismo, además de permitir que puedan ser ingeridas por clientes que han sido limitados en el consumo de la sal común. script src="http://www.google-analytics.com/urchin.js" type="text/javascript">
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AGRICULTURA SOSTENIBLE, UNA PRETENSION POSIBLE

AGRICULTURA SOSTENIBLE, UNA PRETENSION POSIBLE

Más de 6 000 campesinos del territorio practican hoy técnicas agroecológicas que les reportan altos volúmenes de producción a partir de acciones destinadas al mejoramiento integral de los suelos.

La creación de barreras vivas para evitar la erosión por el arrastre de aguas, el empleo de abonos verdes como la Crotalaria y leguminosas aportadoras por excelencia de nitrógeno a las parcelas y el uso creciente de controladores biológicos y plaguicidas elaborados con frutos y semillas de plantas como el Árbol del Nim se generalizan entre los productores.

Además del aporte en las cosechas, estas y otras tecnologías con basamento en recursos derivados de la naturaleza, no implican en modo alguno impactos negativos al medio ambiente, uno de los principios elementales de la sostenibilidad en el quehacer agropecuario.

Actualmente campesinos y profesionales están enfrascados en el estudio, en plenos sembradíos, del empleo de técnicas agroecológicas dirigidas específicamente a la disminución del uso de pesticidas y abonos químicos a partir de sus sustitución por controladores biológicos y fertilizantes orgánicos, cuyas primeras pruebas en las vegas actuales son satisfactorias.

Cultivos como el del café, vegetales y hortalizas, plátano y frutales se benefician hoy con la Agroecología, con potencialidades aún por explotar.script src="http://www.google-analytics.com/urchin.js" type="text/javascript">
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